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Si la empresa estatal Petróleos Mexicanos (Pemex) no paga sus deudas, un gran número de sus proveedores dejará de operar a partir de julio de este año, advirtió la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Petroleros (Amespac).

La asociación señaló que, durante meses, el Gobierno Federal se ha comprometido a regularizar los pagos pendientes con proveedores, pero hasta ahora no ha cumplido ni ha logrado reducir el monto de las cuentas por pagar.

Según los reportes financieros de Pemex, al tercer trimestre del año pasado la compañía registró cuentas por pagar a proveedores por un total de 404 mil millones de pesos. Esta cifra representa apenas el 20 por ciento del total estimado de 500 mil millones de pesos que se adeudarían al cierre de 2024.

En este contexto, la Amespac detalló que Pemex mantiene una deuda de aproximadamente 50 mil millones de pesos con empresas afiliadas al gremio, correspondientes a servicios no pagados, algunos con una antigüedad mayor a 12 meses.

Asimismo, indicó que, pese a las múltiples alertas emitidas sobre las afectaciones por los impagos, muchas empresas han tenido que reducir sus operaciones, ya que su flujo de caja se encuentra "seriamente comprometido".

Ante este panorama, Amespac demandó el establecimiento de una mesa de negociación con la Presidencia de la República, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, la Secretaría de Energía y la dirección de Pemex.

La asociación explicó que los objetivos del diálogo serían: reconocer y liberar la facturación de servicios y certificados correspondientes a 2024; así como garantizar lo que se genere en 2025, al tiempo en que se diseñe un programa para saldar las deudas históricas.