De acuerdo con el Instituto para el Desarrollo Gerencial (IMD, por su sigla en inglés), México destaca por ocupar los primeros lugares en desigualdades a nivel mundial. De acuerdo con la clasificación de IMD, el país ocupa la tercera posición con mayor desigualdad en educación y atención médica, la cuarta en desigualdad social, el noveno puesto en desigualdad de oportunidades, y el décimo puesto por su polarización política.
El Instituto, con sede en suiza, realizó la Clasificación Mundial de Competitividad 2025, en la que comparó a 69 economías a nivel global. En América Latina, las economías con la mayor preocupación por la desigualdad educativa y atención médica fueron Chile (62.5 por ciento), Perú (60.2), México (57.3), Venezuela (55.9 ), Brasil (44.7) y Colombia (42.7).
A su vez, las economías con más desigualdades sociales fueron Filipinas (74.3 por ciento), Australia (73.9), Chile (70.8), México (70.8), Namibia (69.7), Perú (69.3), Sudáfrica (67.8), Nueva Zelanda (67.5), China (66.7 por ciento) y Tailandia (65.1).
La Clasificación Mundial de Competitividad 2025 arrojó que los ejecutivos de Filipinas Chile y México (70.8 por ciento) concordaron en que la desigualdad social es uno de los principales impulsores de la polarización. “Estos últimos resultados revelan cómo los legados del colonialismo, la pobreza estructural y el desarrollo desigual siguen definiendo los patrones socioeconómicos”, analizó el IMD.
Aunado a ello, el estudio del IMD aseguró que cuando los ciudadanos perciben la falta de oportunidades económicas y las economías no generan crecimiento inclusivo, aumentan la frustración y la alienación.
En cuanto a la polarización política (proceso por el cual la opinión pública se divide y llega a extremos ideológicos), los países con los porcentajes más altos fueron Brasil (93.9 por ciento), España (92.5), Taiwán (89.6), República Eslovaca (88.6), Eslovenia (87.1), Argentina (86.8), Venezuela (85.3), Filipinas (85.1), Hungría (84.5) y México (84.4); es decir, nuevamente los países latinoamericanos lideran los porcentajes más altos en cuanto a la polarización, lo que sugiere una grave fragmentación política en la región.
El IMD explicó que en una sociedad políticamente polarizada, los individuos o grupos se alinean cada vez más con posiciones ideológicamente consistentes, típicamente liberales o conservadoras, aunque las divisiones también pueden ocurrir entre los partidos políticos tradicionales y los movimientos populistas radicales.
El Istituto detalló que la división social a menudo está marcada por una mayor animosidad entre grupos partidistas, una menor disposición al compromiso y una disminución de los valores compartidos. Tales resultados ilustran hasta qué punto las fricciones ideológicas se han intensificado a nivel mundial.