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Un nuevo esquema de impuestos saludables a productos como el alcohol, tabaco y alimentos ultraprocesados, actualmente asociados con las principales causas de muerte en México, debe implementarse, pues la recaudación obtenida por estas mercancías rebasa la inversión que se realiza en el sector salud para atender los padecimientos que provocan.
Mediante un informe, el centro de análisis Fundar y la organización civil El Poder del Consumidor advirtieron que la recaudación por el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a dichos productos sólo representó 0.6 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) de México entre 2014 y 2023.
En este sentido, ambas organizaciones plantearon diversas medidas para aumentar los impuestos al consumo de estos productos, así como la creación de una figura de garantía presupuestaria para las personas sin seguridad social.
El informe detalló que, bajo un nuevo esquema, el 3.1 por ciento del gasto programable del Gobierno Federal podría asignarse al IMSS Bienestar, lo que sería equivalente a 201 mil millones de pesos, es decir, un incremento de 21 por ciento.
Para lograrlo, según las organizaciones, los recursos provendrían de un incremento en el IEPS. De esta manera, cada cigarro tendría un costo de tres pesos, aumentando un 84.1 por ciento el precio de la cajetilla y la recaudación en casi 50 por ciento.
En torno a las bebidas alcohólicas, plantearon una cuota específica por litro de alcohol puro, para así poder obtener una recaudación de aproximadamente 105 mil millones de pesos, 43 por ciento más a lo reportado en 2023.
Sobre las bebidas azucaradas, propusieron aumentar la cuota de 1.6 a 7 pesos por litro, de manera que el IEPS equivaldría al 20 por ciento del precio final del producto. Esta medida podría subir la recaudación en 210 por ciento con respecto a lo que se proyecta obtener este año, alcanzando 104 mil 993 millones de pesos.
Para productos como botanas, papas fritas y otros procesados, las organizaciones plantearon incrementar la tasa de ocho a 20 por ciento.
Por su parte, Alejandro Calvillo, director de El Poder del Consumidor, enfatizó que el tabaco, las bebidas azucaradas y los alimentos ultraprocesados son responsables de las principales causas de enfermedad y muerte en el país, mientras que el alcohol, tabaco y ultraprocesados comparten como denominador común su carácter adictivo, ya reconocido para los dos primeros, pero no para el azúcar.
Finalmente, denunció que las estrategias de las compañías para la venta de estas mercancías provocan un aumento en el consumo, pues la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (Ensanut) reveló que más del 70 por ciento de los mexicanos consumen refrescos de manera cotidiana.