Este lunes 16 de junio inició la reunión de mandatarios integrantes del G7 en Kananaskis, Canadá. Se trata de uno de los foros políticos y económicos más influyentes a nivel mundial, compuesto por Canadá, Francia, Alemania, Italia, Japón, Reino Unido y Estados Unidos.
Esta reunión se da en un contexto de grandes tensiones internacionales provocadas por conflictos bélicos en Medio Oriente y asuntos de política comercial por parte de Estados Unidos. Los mandatarios de Brasil, México, Ucrania y representantes de la Unión Europea también fueron convocados.
En este sentido, el primer ministro canadiense, Mark Carney, detalló que en esta edición los mandatarios discutirán tres misiones estratégicas: La primera gira en torno a proteger a las comunidades y al mundo mediante la coordinación de seguridad global, contrarrestando el crimen transnacional y fortaleciendo la respuesta ante incendios forestales.
El segundo objetivo en la agenda consiste en lograr fortalecer la seguridad energética y acelerar la transición digital mediante el impulso de cadenas de minerales críticos, promover el uso de inteligencia artificial y tecnología cuántica.
Como último punto, según explicó, buscarán forjar alianzas a largo plazo, con el fin de promover la inversión privada, la creación de infraestructura y empleo de alto valor.
Ayuda al desarrollo, la gran ausente en la agenda
A pesar de que estos temas abordan problemáticas globales, los integrantes del G7 también planean recortar los fondos de ayuda internacional, según reveló un informe de Oxfam.
De acuerdo con la organización, los países del G7, que en conjunto aportan aproximadamente tres cuartas partes de toda la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD), recortarán el gasto para dicho rubro en 28 por ciento para 2026.
La ayuda oficial al desarrollo (AOD) es la asistencia financiera, técnica o de otro tipo proporcionada por gobiernos y otras instituciones públicas a países en desarrollo para fomentar su desarrollo económico y bienestar social. También se le conoce como ayuda pública al desarrollo (APD).
De concretarse la reducción, sería la tercera ocasión consecutiva en la que los líderes de las naciones integrantes recortan el gasto en ayuda, una tendencia no vista desde la década de 1990.
“Si estos recortes se llevan a cabo, los niveles de ayuda del G7 en 2026 se reducirán en 44 mil millones de dólares, hasta situarse en sólo 112 mil millones de dólares. Los recortes están siendo impulsados principalmente por Estados Unidos (33 mil millones de dólares menos), Alemania (tres mil 500 millones de dólares menos), Reino Unido (cinco mil millones de dólares menos) y Francia (tres mil millones de dólares menos)”, sentencia el informe de Oxfam.
La organización también proyectó que sin la ayuda del grupo de naciones, 5,7 millones de personas en África caerán por debajo de los niveles de pobreza extrema en el próximo año, mientras que en países como Liberia, Haití, Malaui y Sudán del Sur, la población enfrentará problemas en servicios públicos vitales como educación y salud, toda vez que la creciente crisis de deuda socava la capacidad de los gobiernos para cuidar de sus ciudadanos.
En este sentido, Amitabh Behar, director ejecutivo de Oxfam Internacional, afirmó que el retiro de recursos por parte de los integrantes del G7 “no tiene precedentes y no podría llegar en peor momento, con el hambre, la pobreza y el daño climático intensificándose”.
Finalmente, enfatizó que “el G7 no puede tender puentes con una mano mientras los derriba con la otra. Esto envía un mensaje vergonzoso al sur global: que los ideales de colaboración del G7 no significan nada”.