La mañana de este martes 10 de junio, un misil impactó contra un edificio de la Franja de Gaza en el que se encontraba una oficina de Médicos del Mundo, lo cual provocó la muerte de ocho personas, de ellos cuatro menores, un adolescente y tres adultos.
De acuerdo con el equipo de Médicos del Mundo, militares israelíes tenían identificada y registrada la oficina, la cual está oficialmente declarada como “deconflicted”, es decir, que está protegida de ataques israelíes según los acuerdos de coordinación humanitaria.
Asimismo, se dio a conocer que el edificio siniestrado se encuentra en Deir El Balah, una zona que alberga numerosas oficinas de organizaciones no gubernamentales y que había permanecido fuera de los bombardeos y zonas de destrucción en Gaza; por lo que, había estado acogiendo a poblaciones desplazadas del norte del enclave palestino y de la zona de Khan Yunis, subrayando la importancia humanitaria de esta oficina.
Medios internacionales han apuntado que más de 160 personas han muerto en las últimas dos semanas en los puntos de distribución de alimentos de la Fundación Humanitaria en Gaza, la cual es una entidad privada que opera al margen de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y que cuenta con el respaldo de Israel.
Estos actos fueron catalogados como crímenes de guerra y de “exterminio” contra la humanidad, en un informe de la ONU. Ante ello, países como Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Noruega y Reino Unido anunciaron sanciones y otras medidas contra ministros ultras israelíes como Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich.