Este lunes 9 de junio, el gobernador de California, Gavin Newsom, presentó una demanda contra el presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, por la militarización de las calles con fines políticos y lo responsabilizó del caos generado luego de desplegar a dos mil elementos de la Guardia Nacional en Los Ángeles sin autorización estatal.

La demanda estatal exige la anulación inmediata del despliegue militar, al que considera ilegal y anticonstitucional. Mientras tanto, el gobierno federal mantiene su postura y promete más operativos contra migrantes en las próximas semanas.

La acción federal comenzó tras el estallido de protestas por las redadas migratorias, que en tres días ha provocado la detención de más de 100 personas, entre ellas cuatro mexicanos que ya fueron deportados, y la quema de automóviles, por mencionar sólo algunos actos violentos.

Ante este panorama, el gobernador Newsom acusó a Trump de militarizar las calles; a lo que el mandatario respondió con una amenaza de ordenar su arresto; además lo llamó “incompetente” y respaldó la idea de encarcelar también a la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass.

Las redadas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) y el despliegue militar provocaron disturbios, represión con balas de goma y crecientes tensiones entre autoridades locales y federales. Trump justificó la operación al afirmar que Los Ángeles se encuentra “invadida” y que, sin intervención, habría quedado “aniquilada”.