El pasado 2 de junio, la Ciudad de México (CDMX) recibió una cantidad de agua de lluvia equivalente a llenar por completo la presa Madín, ubicada en el municipio de Naucalpan, Estado de México. En total, se registraron 10.2 millones de metros cúbicos de lluvia, una cifra que no se alcanzaba desde 2017, informaron las autoridades capitalinas.
El saldo de la tormenta fue de 64 automóviles dañados, de ellos 13 quedaron varados y bajo el agua en vialidades como Viaducto e Ignacio Zaragoza, además se reportaron un total de 143 encharcamientos y la inundación de la Línea A del Sistema de Transporte Colectivo Metro, el cual reanudó su servicio casi 20 horas después.
Ante este panorama, las autoridades capitalinas confirmaron los daños, aunque no precisaron montos económicos. Solo reconocieron el impacto generalizado de la precipitación. Además, el martes 3 de junio, la jefa de Gobierno, Clara Brugada, pidió a la población evitar salir de casa ante la posibilidad de que continúen las lluvias.
Por su parte, la secretaria de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil, Myriam Urzúa, explicó que el Atlas de Riesgo de la Ciudad de México contempla 141 puntos susceptibles a encharcamientos, los cuales ya se encuentran libres de afectaciones.