“Abominación repugnante”, fueron las palabras que utilizó el multimillonario sudafricano Elon Musk, para llamar al proyecto de ley fiscal presupuestario impulsado por el presidente de Estados Unidos (EE.UU.) Donald Trump. Asimismo, criticó a los republicanos que lo votaron, acusándolos de haber cometido un “error”.
Estas declaraciones las hace posterior a su salida de la Casa Blanca, el pasado viernes 30 de mayo.
Además, agregó que el proyecto “incrementará masivamente el déficit ya gigante del presupuesto a 2.5 billones de dólares”, por lo que cargará a los ciudadanos estadounidenses con una deuda “devastadoramente insostenible” y pondrá el riesgo los resultados del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE, por sus siglas en inglés), el cual encabezó.
Al respecto, Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, minimizó el impacto de las declaraciones en su rueda de prensa diaria, argumentando que el presidente Trump conoce la postura de Musk acerca del proyecto de ley, sin embargo, su opinión no ha cambiado y planea seguir adelante con el proyecto, al que calificó como: “grande y hermoso”.
De acuerdo con medios locales, el proyecto de ley busca extender los alivios fiscales impuestos durante el primer mandato de Trump y expiran a finales de este 2025.
Este busca extender permanentemente los recortes fiscales de 2017, eliminar impuestos sobre propinas y horas extra, aumentar deducciones para individuos y parejas e introducir un impuesto a las remesas.
Además, recorta entre 700 y 800 mil millones de dólares al Medicaid, programa federal y estatal de asistencia médica a bajo costo y al Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP, por sus siglas en inglés), el cual es un programa federal que ofrece cupones o beneficios alimentarios a personas y familias de bajos ingresos para comprar alimentos; afectando de esta manera a millones de personas, especialmente niños de familias migrantes, y aumenta el gasto en defensa y seguridad fronteriza, entre otros aspectos.