Durante el primer trimestre del año, la inversión fija bruta en México reportó un descenso interanual acumulado de 4.7 por ciento, su peor cifra para un inicio de año desde 2020, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

La contracción acumulada hasta marzo se debe en gran medida a un desplome del 22.4 por ciento en la inversión pública. Este rubro experimentó su peor caída desde 1996, cuando se contrajo en 26.5 por ciento.

De acuerdo con especialistas, el dato negativo de inversión pública es atribuible a que el Gobierno Federal tiene como objetivo reducir el déficit fiscal, que en 2024 tocó un nivel de 5.7 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB).

En tanto, la inversión privada experimentó una baja de 2.5 por ciento, siendo este su peor resultado desde 2021, cuando cayó en 3.3 por ciento.

Sumado al dato negativo de inversión, el consumo privado registró una contracción de 1.28 por ciento en marzo, acumulando cuatro meses al hilo en terreno negativo, algo que no ocurría desde marzo de 2020.

Finalmente, Gabriella Siller, directora de análisis económico de Banco Base, explicó que “el consumo se ha visto afectado por el deterioro del mercado laboral formal en México, la alta tasa de interés y el empeoramiento de las expectativas económicas”.