Durante abril pasado, México reportó el ingreso de cuatro mil 761 millones de dólares por concepto de remesas, lo que representó una disminución anual de 12.1 por ciento, según datos del Banco de México (Banxico).

Con esta cifra correspondiente al cuarto mes del año, las remesas registraron su caída anual más pronunciada desde 2012, reflejando un menor dinamismo en el envío de estos recursos.

De forma acumulada, hasta abril de este año el país recibió 19 mil 15 millones de dólares en envíos de dinero del exterior, lo que significó una reducción de 2.5 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior.

Por tipo de envío, el total de 19 mil 15 millones se distribuyó de la siguiente manera: 99 por ciento mediante medios electrónicos, 0.8 por ciento en efectivo y sólo 0.2 por ciento mediante giros postales, según Banxico.

Al respecto, Gabriella Siller, directora de Análisis Económico de Banco Base, afirmó que la caída en el flujo de recursos que ingresan a México se debió a factores vinculados con el entorno político y económico de Estados Unidos.

“El desplome de las remesas se debe al deterioro del mercado laboral en Estados Unidos y al miedo que tienen los migrantes de salir a trabajar o de enviar sus remesas por temor a ser deportados”, analizó.