Este viernes 30 de mayo, Elon Musk salió de la Oficina Oval tras cumplir 130 días como funcionario especial en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE); el magnate se despidió luciendo un hematoma en el rostro y en medio de una publicación del New York Times que lo acusó de abuso de drogas durante la campaña de 2024.
En conferencia de prensa, el magnate apareció a un costado del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, tras ser cuestionado por el moretón en el ojo derecho, el empresario multimillonario respondió “¿Ojo morado? Eso es solo de mi hijo”; explicó que su hijo X lo golpeó durante un juego.
Trump ofreció la conferencia para marcar el fin del periodo de Musk en el gobierno; reconoció su salida, pero aclaró: “… Va a estar yendo y viniendo. Realmente no se va”.
La salida de Musk ocurrió en paralelo a la publicación del New York Times, en la cual señaló que mientras el empresario se consolidaba como uno de los aliados más cercanos al presidente Trump, con eventos públicos y la donación de 275 millones de dólares para la campaña, su consumo de drogas alcanzaba niveles alarmantes.
El medio no confirmó si el empresario consumía las sustancias durante el periodo de Musk como funcionario en la Casa Blanca; pero, destacó que mostró conductas erráticas, insultó a miembros del gabinete, imitó gestos nazis y tuvo dificultades para responder preguntas en entrevistas.