Tras una revisión en diversas escuelas públicas en distintas regiones del país, la Secretaría de Salud detectó que el 39 por ciento de los menores sufren de obesidad; mientras que el 38 por ciento padece diabetes; además, el 59 por ciento tiene problemas de caries.

El secretario de salud, David Kersenovich, indicó que las cifras reflejan una problemática urgente en el entorno escolar, lo cual está directamente relacionado con el alto consumo de productos con exceso de azúcar.

Señaló que la obesidad infantil se ha convertido en un factor de riesgo que favorece el desarrollo temprano de enfermedades crónicas, como la diabetes tipo 2.

El funcionario reiteró que el 38 por ciento de los menores ya presenta algún grado de diabetes, lo cual compromete su calidad de vida y limita su desarrollo saludable. Además, indicó que el 59 por ciento de los estudiantes evaluados muestra signos de caries dental, otro efecto del consumo excesivo de azúcar desde edades tempranas.

Ante este panorama, indicaron que el Gobierno Federal reforzará la campaña informativa que advierte sobre los daños del consumo de productos azucarados en la infancia, con el fin de reducir la ingesta de estos productos dentro del entorno escolar.