La administración de Donald Trump retiró este jueves 22 de mayo a la Universidad de Harvard el derecho de inscribir estudiantes extranjeros, como parte de una nueva escalada en las tensiones entre el Gobierno Federal y la institución académica.
Asimismo, el gobierno ordenó que miles de estudiantes de origen extranjero con matrícula vigente busquen otra universidad en Estados Unidos o abandonen el país.
El Departamento de Seguridad Nacional explicó que la universidad permitió actos de hostilidad contra estudiantes judíos y calificó el entorno como inseguro. Según sus declaraciones, “agitadores antiestadounidenses y proterroristas agredieron a estudiantes judíos” dentro del campus.
La secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, declaró que Harvard recibió múltiples advertencias y que sus autoridades ignoraron la oportunidad de corregir la situación antes de perder la certificación del Programa de Estudiantes y Visitantes de Intercambio. Añadió que este caso debería servir como advertencia para otras universidades del país.
El pasado 16 de abril, el Departamento exigió a Harvard entregar información sobre las actividades de los estudiantes internacionales, incluida su participación en protestas dentro del campus.
Actualmente, Harvard mantiene una matrícula cercana a seis mil 800 estudiantes extranjeros, procedentes de más de 100 países, lo que representa una cuarta parte del total de su alumnado en el campus de Cambridge, Massachusetts.