La Cámara de Representantes del Congreso de Estados Unidos (EE.UU.) dio luz verde al megaproyecto de recortes fiscales y gastos que impulsa el presidente Donald Trump, que incluye un nuevo gravamen sobre remesas bajó del cinco por ciento a un 3.5 por ciento; el texto pasará ahora al Senado.
El plan avanzó con una votación de 215 a favor, que se impuso a 214 en contra, luego de una extensa sesión nocturna. El conteo final se llevó a cabo al amanecer, después de 24 horas de negociaciones.
El Senado, con mayoría republicana, tomará el proyecto con el objetivo de enviarlo al Despacho Oval de Trump antes del Día de la Independencia, el 4 de julio.
Este nuevo impuesto impactará a millones de familias que reciben remesas desde EE.UU. en países como México, Guatemala y El Salvador. Aunque no se ha presentado de manera oficial el destino detallado de lo recaudado, Trump ya anunció que esos recursos cubrirán necesidades de seguridad en la frontera.