El peso mexicano mantiene su racha alcista a pesar de la reciente rebaja en la calificación crediticia de Estados Unidos por parte de Moody’s y las señales de cautela que emite la Reserva Federal (Fed), según declaraciones de Renato Campos, analista de Squared Financial.

Durante la jornada del miércoles 21, la moneda local se ubicó en 19.35 unidades por dólar. En los tres días anteriores, acumuló una ganancia del 1.13 por ciento.

Según el analista, Moody’s recorta la nota crediticia de EE. UU. de AAA a AA1. La agencia argumenta un deterioro persistente en los déficits fiscales y un aumento en los costos por intereses. Esta decisión coincide con las adoptadas por Fitch y S&P. Los mercados reaccionan de inmediato: los rendimientos de los bonos del Tesoro suben y los futuros de Wall Street presentan una caída, lo que refleja un giro hacia activos defensivos.

En este escenario, Campos resaltó que el peso se mantiene firme y encuentra en el entorno externo un impulso favorable. A nivel local, la decisión del Banco de México de reducir su tasa de interés en 50 puntos base busca dar un nuevo impulso a la economía mediante un enfoque monetario más enérgico; sin embargo, el analista advirtió que la moneda podría enfrentar obstáculos. La postura restrictiva de la política monetaria estadounidense limita el espacio para observar una apreciación inmediata del peso.

Así, el experto estimó que el tipo de cambio alcanzará los 19.90 pesos por dólar durante el tercer trimestre del año. Este ajuste reflejaría un equilibrio entre los fundamentos económicos de Estados Unidos y las próximas decisiones que adopte la Fed.

Para concluir, Campos afirmó que, aunque el panorama global presenta desafíos, el peso encuentra en la incertidumbre una vía para reafirmar su solidez. Aun así, consideró que las próximas medidas de política monetaria en Estados Unidos marcarán el rumbo de los flujos hacia los mercados emergentes.