La inversión pública en infraestructura como hospitales, centros educativos, puertos y aeropuertos, registró su peor nivel desde 2023, mientras que el pago de intereses por deuda pública durante el primer trimestre del año fue el más alto en los últimos 20 años, de acuerdo con el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).

Según el IMCO, durante los primeros tres meses de 2025, el gasto gubernamental en infraestructura o inversión física cayó 33.5 por ciento, al pasar de 147 mil 600 millones de pesos en el primer trimestre de 2024 a 101 mil 800 millones en el mismo periodo de 2025.

En este sentido, Diego Díaz, coordinador de Desarrollo Económico del Instituto, indicó que el descenso se relaciona en gran medida con la conclusión de las grandes obras de infraestructura impulsadas por la pasada administración, como el Tren Maya y la Refinería Dos Bocas, las cuales mostraron una aceleración antes del cambio de sexenio.

De esta manera, el gasto en infraestructura mantendrá una tendencia a la baja, ya que el Gobierno Federal, mediante la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, propuso un recorte de 14 por ciento con respecto a lo programado para 2024.

De acuerdo con Hacienda, las obligaciones financieras de la Federación reportaron su mayor nivel desde que se tiene registro, con un monto de 302 mil 746 millones de pesos, lo que representa un crecimiento de 11.7 por ciento.

Al respecto, Díaz comentó que “si el gobierno se hubiera endeudado en proyectos de infraestructura que contribuyeran a mejorar la productividad de la economía o el capital humano de la población, el gasto se podría justificar”. No obstante, consideró que proyectos como Dos Bocas o el Tren Maya “realmente no tienen un beneficio tangible”.