Una investigación realizada por las universidades de Durham y Newcastle reveló la existencia de un ecosistema antiguo bajo la gruesa capa de hielo de la Antártida. Este ecosistema incluye un sistema fluvial subterráneo con lagos, ríos, montañas y valles.

La tecnología de un radar avanzada permitió alcanzar las profundidades del hielo polar. Los investigadores también utilizaron datos satelitales y técnicas de sondeo por radioeco, lo que facilitó la cobertura de un área de 32 mil kilómetros cuadrados.

Al respecto, la glacióloga Christine Dow, de la Universidad de Waterloo en Canadá, explicó que una de las particularidades del hallazgo radica en que los ríos subterráneos se desplazan cuesta arriba, debido a la presión del hielo. Según señaló, estos ríos alteran la dinámica del deshielo en la Antártida y, como consecuencia, contribuyen al aumento del nivel del mar.

El estudio identificó más de 400 lagos subglaciales. Entre ellos, el lago Vostok sobresale por su tamaño. Se encuentra a 400 kilómetros de profundidad y, según las estimaciones, contiene formas de vida microbiana únicas, aisladas durante miles de años.

Los expertos consideran este descubrimiento como un elemento clave para comprender el papel de la Antártida en la regulación del clima global. También prevén que la exploración de esta zona aporte información para anticipar escenarios climáticos y formular estrategias de respuesta frente a la crisis ambiental.