A sus 96 años de edad, una mujer identificada como Fidelia Vázquez acudió postrada en una camilla a una sucursal del banco BBVA en la ciudad de Oaxaca, para realizar un trámite que le permitiera autentificar su identidad, luego de pasar medio año sin recibir su pensión del ISSSTE.

Pese a su delicado estado de salud, los empleados del banco exigieron su presencia física para validar su identidad; sin embargo, la adulta mayor permaneció más de una hora y media en la sucursal, sin que el personal ofreciera una solución inmediata.

En redes sociales circula la denuncia hecha por parte de los familiares, quienes reportaron que, a pesar de la evidente condición médica de la mujer, el banco insistió en que debía presentarse personalmente, acto calificado por los usuarios como indignante y deshumanizante.

Ante esta situación, el hijo de la señora Vázquez informó que presentará una queja formal ante la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef); así como la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).

Explicó que la cuenta se mantiene suspendida desde hace seis meses, tras fallos en la validación biométrica mediante la aplicación del banco. Además, denunció que la institución financiera carece de procedimientos alternativos para personas postradas o con movilidad limitada.

Hasta el momento, BBVA no ha emitido una postura oficial; sin embargo, cabe recordar que fue en abril de 2023, cuando dicho banco anunció su adhesión al decálogo de la Condusef para “mejorar” la atención a personas adultas mayores, con un trato preferente para este sector de la población, además de procesos simplificados e implementación de mecanismos de atención remota.