Debido a la centralización hacia el IMSS-Bienestar, los recursos del Gobierno Federal destinados a los estados para servicios de salud sufrieron una caída del 42.3 por ciento, durante el primer trimestre de 2025.
De acuerdo con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Fondo de Aportaciones para los Servicios de Salud (FASSA) entregó 18 mil 939 millones de pesos, frente a los 31 mil 620 millones del mismo periodo de 2024.
Al respecto, la organización México Evalúa explicó que dicha disminución obedece al redireccionamiento del gasto federal desde los gobiernos estatales hacia el IMSS-Bienestar, política impulsada desde la administración de Andrés Manuel López Obrador.
Jorge Cano, coordinador del Programa de Gasto Público de la organización, aseguró que el dinero que antes cubría la nómina médica estatal ahora fluye directamente desde la Tesorería de la Federación hacia el nuevo esquema federalizado.
Agregó que además del FASSA, los subsidios a la salud también sufrieron una reducción significativa; ya que, durante el primer trimestre de 2025, estos recursos sumaron cinco mil 448 millones de pesos, una caída anual de 61.5 por ciento, comparados con los 13 mil 661 millones de un año antes. Estos subsidios incluían programas de gratuidad como “Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos”, que dejaron de transferirse a las entidades no adheridas al IMSS-Bienestar.
Cano advirtió que esta transición no garantiza una sustitución equitativa del gasto. Indicó que el proceso de centralización no trasladó completamente los fondos recortados del FASSA al IMSS-Bienestar, lo cual generó una pérdida neta para la atención médica de personas sin seguridad social. El informe “Gasto en salud 2024” reveló un recorte de 38 mil millones de pesos en el FASSA, equivalente a 28 por ciento menos que en 2023.
Identificó que entre enero y marzo de 2025, el total de recursos federales hacia los estados sumó 668 mil 356 millones de pesos, 3.1 por ciento menos que en el mismo lapso del año anterior. En ese periodo, las participaciones federales disminuyeron 0.8 por ciento y las aportaciones 4.6 por ciento.
Aunque el presupuesto federal para salud creció 6 por ciento para 2025, México Evalúa concluyó que la distribución desigual del gasto limita la capacidad de los estados para operar políticas públicas propias en materia de salud.