Luego de que la administración del presidente Donald Trump designara a ocho cárteles latinoamericanos como Organizaciones Terroristas Extranjeras, legisladores de Estados Unidos (EE. UU.) instaron al Departamento de Seguridad Nacional, el Departamento de Justicia y al Departamento de Estado, a tomar medidas contundentes para detener el flujo de armas hacia México.
En una carta enviada a los titulares de los tres departamentos de gobierno norteamericano, los congresistas argumentaron que la mayoría de las armas utilizadas por los grupos criminales latinoamericanos son de origen estadounidense, pues, cada año, entre 200 mil y 500 mil armas producidas en EE. UU. cruzan ilegalmente la frontera sur.
Entre los firmantes destacaron legisladores de origen latinoamericano o por su trabajo en las relaciones entre EE. UU. y América Latina, entre ellos Catherine Cortez Masto, senadora por Nevada y primera latina en el Senado de Estados Unidos; y Ben Ray Luján, senador por Nuevo México y líder demócrata en la Cámara de Representantes.
Los datos de la misiva aseguran que el 70 por ciento de las armas recuperadas en escenas del crimen en México se rastrean hasta Estados Unidos. “Es un hecho bien establecido que la abrumadora mayoría de las armas utilizadas por los cárteles latinoamericanos son fabricadas en Estados Unidos”, asegura el documento.
Por este motivo, los congresistas exhortaron a la administración de Trump a una emprender medidas de mayor cooperación interinstitucional para desmantelar las redes de tráfico, incrementar las inspecciones en los cruces fronterizos y fortalecer la colaboración con las autoridades, especialmente las mexicanas, para frenar el contrabando de armas.
“Dicho de manera simple, si no detenemos el flujo de armas fabricadas en Estados Unidos a través de la frontera sur hacia México, no podremos detener el flujo de fentanilo hacia nuestro país por esa misma frontera”, concluyeron los firmantes.