La Coordinación Organizadora de la Unidad Campesina (COUC) solicitó al gobierno federal que establezca el precio de la tonelada de maíz en 6 mil 500 pesos, y que implemente apoyos económicos compensatorios ante las pérdidas que han registrado productores de maíz y trigo en Sinaloa luego de la sequía en aquella entidad.
Agustín Espinoza Lagunas, secretario general de la COUC, relató que la situación en el campo sinaloense es crítica por los bajos rendimientos de la producción maíz, mismo que han caído en un rango de entre 8.5-9 toneladas por hectárea contra las 11.5 toneladas proyectadas al inicio del ciclo.
Detalló que el precio actual de 6 mil pesos por tonelada resulta insuficiente para cubrir costos de producción, por lo que hizo un llamado urgente al gobierno federal para que establezca un precio mínimo de 6 mil 500 pesos por tonelada de maíz, a la par de que implemente apoyos económicos emergentes.
“Este precio, bajo las circunstancias actuales de bajos rendimientos, resulta insuficiente para cubrir los costos de producción y compromete gravemente la debilidad económica de nuestras unidades productivas (...) Es indispensable que se establezca para la presente cosecha un precio objetivo para el maíz que no sea inferior a los 6 mil 500 pesos por tonelada, así como que creo que debe haber un mecanismo y apoyo compensatorio equivalente para nuestros productores de trigo”, puntualizó.
El líder campesino señaló que alrededor del 90 por ciento de productores ya recibieron los apoyos de 750 pesos por tonelada del ciclo pasado, pero solicitó que se acelere la entrega del apoyo de 200 pesos por tonelada de maíz a productores que tienen derecho a recibir dicho incentivo federal.
Por lo que pidió la activación del “guardadito presupuestal”, anunciado por el gobernador Rubén Rocha Moya, y se apliquen los recursos federales ya etiquetados para el campo, toda vez que el programa fue confirmado por el secretario de Agricultura y Desarrollo Rural, Julio Berdegué Sacristán.
El secretario de la COUC recordó que Sinaloa aporta 25 por ciento del maíz nacional, pero enfrenta su peor sequía en las últimas décadas, con presas que se ubican al 6.6 por ciento de capacidad de conservación en su conjunto.