Por sostener jornadas de hasta 16 horas sin pago de horas extra; presiones para firmar renuncias sin justificación; restricciones arbitrarias en sus turnos y maltrato por parte del nuevo titular, Rodolfo Torres Chávez, son sólo algunas de las razones por las que alrededor de 300 trabajadores de la Aduana de Manzanillo interrumpieron sus actividades este lunes 12 de mayo.

Desde las seis de la mañana, los trabajadores operativos, administrativos, mandos medio y altos comenzaron la protesta frente a las instalaciones del recinto fiscal, donde exigen el respeto a su jornada laboral de ocho horas, condiciones humanas de trabajo y la intervención inmediata de autoridades federales.

Asimismo, los empleados destacaron que, desde el pasado 15 de abril, el nuevo administrador de la aduana, Rodolfo Torres Chávez, impuso medidas autoritarias y aplicó represalias contra quienes no aceptan sus condiciones.

Al respecto, Omar Chávez, funcionario de la aduana, denunció: "nos pide llegar dos horas antes del turno, reduce el tiempo de comida a media hora y amenaza con despidos constantes". A esta voz se sumó la de Jorge Chambet, quien dijo que algunos trabajadores sufren estrés severo, agotamiento físico y crisis de salud: "algunos ya sufrieron parálisis. El ambiente de presión nos enferma".

Durante la manifestación, los empleados portaron carteles con demandas claras: alto al acoso, respeto a los derechos laborales y diálogo con el director general de operación aduanera y el personal de Recursos Humanos de la Agencia Nacional de Aduanas de México (ANAM).

Por último, los manifestantes reconocieron que el paro de actividades afecta la logística del muerto, no reanudarán labores hasta recibir atención directa por parte de autoridades federales.