Un nuevo estudio realizado por la organización Acción Ciudadana Frente a la Pobreza afirma que al menos 23 millones de personas potencialmente productivas están en condición de exclusión laboral, y no sólo 1.6 millones (2.6 por ciento de la población) como se ha empeñado en afirmar el Gobierno Federal. 

En su análisis Rompemitos Laborales, la ONG detalla que no es verdad cuando la autoridad federal señala que "En México no hay desempleo, la tasa de desocupación es de 2.6%. Somos un país de pleno empleo". Advierte, por el contrario, que “La visión generalizada sobre el sistema laboral a través de los datos de ocupación y empleo del INEGI invisibiliza la exclusión y minimiza el desempleo”. 

A decir del organismo, el engaño reside en confundir desocupación con desempleo, pues solo se considera como desempleo a quienes buscaron trabajo activamente la semana previa a la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), realizada por el INEGI. 

Según el dato más reciente del ENOE, México cuenta con 1.6 millones de personas desempleadas. Pero éste es sólo el desempleo abierto. Sin embargo, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza advierte que hay otros tres grupos mucho mayores que también deben tomarse en cuenta al contabilizar la desocupación en el país. 

El primero de estos conjuntos contempla a las personas disponibles que pueden y necesitan trabajar pero que no buscaron un puesto laboral la semana antes de la ENOE. Este grupo suma a un aproximado de 5.5 millones de mexicanos. A las personas dentro de este primer conjunto también se les cataloga dentro del desempleo oculto, es decir, “Población No Económicamente Activa – PNEA” pero que sí está disponible para laborar. 

Ambos conjuntos, desempleo abierto más desempleo oculto, forman el desempleo completo, que en total suma a más de 7 millones de mexicanos o una tasa ajustada de desempleo completo de 10.6 por ciento, detalla el estudio. 

El segundo grupo contempla a la población mayor de 15 años pero que está clasificada como PNEA porque reportan diversas situaciones que les impiden buscar trabajo, por ejemplo: estudiantes, personas jubiladas y pensionadas, personas con incapacidad física permanente y personas que realizan labores de cuidado del hogar sin remuneración. Este conjunto suma a 15 millones de posibles trabajadores, de los cuales 13.5 millones, 95 por ciento, son mujeres.

El tercer grupo está conformado por mexicanos que por diversas razones no estás disponibles para buscar trabajo. 

En este contexto, Acción Ciudadana Frente a la Pobreza aseguró que es necesario visibilizar la exclusión laboral de 23 millones de mexicanos, para lo cual es indispensable romper el mito del bajísimo desempleo que solo contribuye a la exclusión y la precariedad laboral. Aunado a ello, aseguró que es necesario impulsar políticas de crecimiento económico en dos vertientes: 1) el sistema de cuidados, para la inclusión de las mujeres a la vida laboral; y 2) programas de empleabilidad y formación integral para el trabajo enfocado en jóvenes con rezago educativo.