La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informó que México ocupa el primer lugar mundial en casos de bullying, con más de 28 millones de niñas, niños y adolescentes en riesgo. Este acoso, en muchas ocasiones, conduce al suicidio de quienes lo padecen.
La OCDE también reportó un aumento del 205 por ciento en los casos de bullying durante los últimos cinco años, lo que ha generado una crisis estructural que pone en riesgo la salud mental, la seguridad y el desarrollo de millones de estudiantes.
“Lo más preocupante son las cifras alarmantes de suicidio como consecuencia del bullying. Diversos estudios internacionales muestran que las y los adolescentes víctimas de acoso escolar tienen entre dos y nueve veces más probabilidades de considerar el suicidio como una salida a su sufrimiento”, señalaron especialistas.
Al respecto, Óscar David Hernández, director de Protocol AB, explicó que el acoso escolar no representa un fenómeno reciente, aunque la situación se ha vuelto más compleja tanto en el ámbito local como internacional debido al avance de las nuevas tecnologías.
“Una cifra espeluznante indica que el 60 por ciento de las y los adolescentes ha vivido o presenciado ciberacoso. La tecnología ha facilitado este tipo de violencia. Las redes sociales, los mensajes de texto y los correos electrónicos se han convertido en medios frecuentes para agredir”, advirtió.
En México, la UNESCO estimó que el 32 por ciento de los menores de entre nueve y 17 años ha sido víctima de acoso escolar, cifra que podría duplicarse, ya que la mayoría de los casos no se reportan.
Con el objetivo de actualizar la norma internacional vigente sobre el bullying, un equipo interdisciplinario conformado por especialistas en educación, derecho, psicología y desarrollo social, integrado por AB Protocol y Lloyd International, revisará la Norma BULL-LI-2015-A, con la finalidad de actualizarla bajo una nueva denominación: BULL-LI-2025/A.
La meta, señaló, consiste en establecer una estrategia integral para prevenir, detectar, intervenir y sancionar todas las formas de bullying, estrategia que incluirá mecanismos confidenciales de acompañamiento a las víctimas, protocolos de acción para el personal docente y un sistema de sanciones proporcionales y restaurativas; modelo que se pretende revisar cada 10 años ante los desafíos del entorno digital y las nuevas manifestaciones del acoso.
Además, AB Protocol y Lloyd International ofrecerán una acreditación a las escuelas que cumplan con los lineamientos establecidos. “Proponemos una certificación que no se limite a un reconocimiento simbólico. Esta acreditación representará el compromiso real y medible de cada escuela con la seguridad del estudiantado. No podemos seguir postergando este asunto. Necesitamos involucrarnos todos: familias, docentes, autoridades y estudiantes. Sólo un esfuerzo colectivo puede garantizar espacios seguros”, concluyó Hernández.