A cuatro años del colapso de un tramo de la Línea 12 del Metro, que provocó 26 muertes y más de 100 personas lesionadas, la empresa CICSA negó cualquier responsabilidad en el accidente, ya que, según estudios periciales, dijo, el siniestro se debió al diseño de construcción de la obra y falta de mantenimiento.
La declaración ocurrió después de que familiares de las víctimas exigieron a Grupo Carso, el lunes 5 de mayo, una indemnización justa, acto jurídico avalado con un amparo que ordena revisar nuevamente los montos, debido a diversas irregularidades en los diagnósticos médicos.
La compañía también negó que las obras a su cargo presentaran defectos de construcción y sostuvo que estos no provocaron el incidente en el tramo que colapsó, entre las estaciones Olivos y San Lorenzo Tezonco.
La empresa expresó que, por voluntad propia y con actitud solidaria, aceptó colaborar en proyectos de apoyo y reparación del daño hacia las víctimas. Por su parte, el representante legal de 12 afectados, Teófilo Benítez, indicó que Grupo Carso deberá entregar una indemnización adecuada conforme a las lesiones de cada persona.
El abogado también informó que los acuerdos reparatorios quedaron sin efecto tras la resolución. Grupo Carso ya recibió la notificación correspondiente y deberá cumplir con el pago de una compensación conforme a su capacidad económica.
El siguiente paso, detalló, consistirá en que el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad de México determine los montos individuales.