El Gobierno Federal, encabezado por la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, anunció el cierre definitivo de Liconsa, la empresa encargada del abasto social de leche; ahora, el programa pasará a llamarse “Leche para el Bienestar”.
Con el nuevo esquema, las autoridades federales buscan dejar atrás los conflictos generados con Liconsa, entre ellos la baja eficiencia operativa, adeudos con productores y la separación administrativa de Segalmex, señalada por un desfalco de 20 mil millones de pesos.
Entre los conflictos destaca la denuncia de ganaderos de Chihuahua, quienes exigen el pago correspondiente a las semanas 14, 15 y 16. Hasta el 1 de mayo, Liconsa sólo cubrió una, lo que afecta a más de 700 productores de leche. Ante la falta de solución, los afectados analizaron cerrar carreteras, casetas y cruces fronterizos.
Bajo el nuevo esquema de “Leche para el Bienestar”, se buscará ampliar la cobertura de abasto; asimismo, se tiene la intención de crear una red de 20 mil lecherías, frente a las 12 mil 442 actuales, y un padrón de 10 millones de beneficiarios; pero, hasta el 2030.
Por su parte, la Secretaría de Agricultura informó que México produce 13 mil millones de litros al año. El objetivo es alcanzar los 15 mil millones para reducir importaciones.
El precio al público se actualizó en noviembre de 2024: el paquete de dos bolsas de dos litros pasó de 26 a 30 pesos. La leche llega a hogares en distintas cantidades, según el número de integrantes, con entregas semanales que van de 4 a 24 litros por familia.