El Producto Interno Bruto (PIB) de México podría totalizar un crecimiento de 0.2 por ciento durante el primer trimestre de 2025 en términos reales con respecto al periodo previo, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De confirmarse el dato, pues aún se trata de una estimación preliminar, librará a la economía mexicana de una recesión técnica. Además, se posicionó por encima del consenso de mercado, que esperaba un crecimiento nulo de cero por ciento.
Al interior del Indicador, las actividades primarias, que contemplan al sector agropecuario, crecieron 8.1 por ciento; las secundarias, que incluyen a la industria, reportaron una caída de 0.3 por ciento y las terciarias, que engloban a los servicios, se estancaron con una variación de cero por ciento.
A pesar de que la estimación oportuna muestra una leve variación al alza, Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, advirtió que “el riesgo de recesión no ha desaparecido”, toda vez que el dato trimestral “se debió al rebote de las actividades primarias, que representan solamente el 3.4 por ciento del PIB y tiende a ser volátil”.
Con respecto a las actividades secundarias, Siller apuntó que muestran el mayor deterioro, pues al representar el 33.4 por ciento del PIB están en riesgo debido a los ajustes al comercio internacional que se observarán en los próximos meses por la política arancelaria de Estados Unidos.
En cuanto al estancamiento de las actividades terciarias, explicó que se debe al deterioro del mercado laboral observado desde 2024, mismo que “podría agudizarse por el entorno de incertidumbre para las empresas y los hogares en México”.
Grupo Financiero Monex dijo que los resultados preliminares del PIB apuntan a un “panorama desafiante”, ya que, a pesar del avance de dos por ciento, “las actividades terciarias parecen estar paralizadas, con los principales subsectores en desaceleración”.
Finalmente, enfatizaron que, a largo plazo el entorno enfrenta diversos riesgos ante un contexto de incertidumbre comercial, “impactando directamente al sector manufacturero y principalmente a la industria automotriz”.