Más del 70 por ciento de las armas aseguradas en escenas del crimen en México proviene del mercado estadounidense; por ello, especialista en derecho internacional urgió al Estado mexicano a reforzar su ofensiva jurídica contra la industria armamentista de Estados Unidos y a consolidar estrategias bilaterales que frenen el flujo ilícito de armamento.

Lo anterior forma parte del análisis que se desarrolló durante el conversatorio “México vs Industria Armamentista de EE.UU.: Desafíos Jurídicos en la Lucha contra el Tráfico Ilícito de Armas”, celebrado en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

En el encuentro, el doctor en Derecho José Guadalupe Medina Romero calificó de positiva la política de seguridad en México; pero, subrayó que, sin acciones legales contundentes en la arena internacional, el esfuerzo nacional quedará incompleto.

“Nosotros ponemos los muertos y ellos las armas”, sentenció Medina Romero al criticar la permisividad del sistema estadounidense y la falta de controles efectivos en la venta de armamento.

Además, el académico señaló al expresidente Donald Trump por mantener una postura ambigua, al tiempo que elogia la lucha mexicana contra el crimen, defiende la Segunda Enmienda y amenaza con represalias comerciales si México no endurece su control migratorio.

Asimismo, el especialista propuso celebrar acuerdos regionales para rastrear armas, establecer sanciones contra prácticas negligentes en su comercialización y adoptar medidas inspiradas en la Convención de Palermo y el Tratado sobre el Comercio de Armas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).

Medina Romero concluyó que una resolución favorable de la Corte Suprema de Estados Unidos a favor de México sentaría un precedente mundial en materia de responsabilidad corporativa frente al tráfico de armas.