Por decisión unánime, la Cámara de Diputados aprobó que empleados en gasolineras, hoteles, bares, restaurantes, centros deportivos y otros sectores similares reciban al menos un salario mínimo, en lugar de subsistir únicamente con gratificaciones voluntarias.
El diputado federal Pedro Haces Barba explicó que esta medida establece condiciones laborales mínimas para quienes desempeñan funciones en sectores donde no existe un contrato formal y los ingresos provienen sólo de propinas.
También indicó que esta situación afecta a miles de personas, entre ellas meseros, repartidores y trabajadores de estaciones de servicio.
Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), cerca de 1.7 millones de personas cuentan con un empleador, pero no tienen salario fijo y su sustento depende de propinas, comisiones o pagos por pieza o servicio.
Haces Barba detalló que, durante el segundo trimestre de 2024, el sector de meseros y anfitriones registró 634 mil trabajadores, de los cuales más del 67 por ciento permanecían en la informalidad.
En el sector restaurantero, hotelero y de entretenimiento, casi 80 mil personas laboraban sin percepciones salariales, de acuerdo con estimaciones del Inegi.
El legislador concluyó que estos trabajadores, como los despachadores de gasolina, no acceden a prestaciones sociales básicas debido a la informalidad de sus empleos.