De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), 35 millones de personas en México han vivido al menos un episodio depresivo; mientras tanto, en la Ciudad de México, los casos atendidos por ansiedad, depresión y conducta suicida pasaron de 26 en 2020 a mil 782 en el primer semestre de 2024.
Ante este panorama, el diputado local, Pablo Trejo, presentó una iniciativa para reformar la Ley de Salud Mental de la Constitución de la Ciudad de México con el fin de fortalecer la interculturalidad y reconocer el carácter pluricultural de la capital.
La iniciativa contempla la coordinación entre el gobierno capitalino y las alcaldías para establecer acciones conjuntas en materia de salud mental. Además, establece que los consejos de salud mental deben conformarse en un plazo de 90 días tras el inicio de cada administración.
El legislador también propuso aplicar tamizajes permanentes de salud mental, con énfasis en escuelas y comunidades; así como reforzar la atención al suicidio.