Después de la muerte del papa Francisco, ocurrida el pasado 21 de abril de 2025, las Congregaciones Generales iniciaron el 22 de abril y retomaron sus sesiones este lunes 28. Estos encuentros, conocidos como precónclave, reúnen a los 252 miembros del Colegio Cardenalicio, entre ellos 120 electores menores de 80 años; constituyen una etapa clave en el proceso que antecede al cónclave, según información difundida por medios internacionales.

Durante las sesiones, realizadas a puertas cerradas, los cardenales analizan el futuro de la Iglesia; tratan temas doctrinales, prioridades pastorales y cuestiones logísticas. Además, definen los aspectos ceremoniales del cónclave y fortalecen el conocimiento mutuo entre los electores. A través del diálogo, examinan perfiles y características deseables en el próximo pontífice.

Además, las Congregaciones Generales, reconocidas como los “estados generales de la Iglesia”, abren un espacio de discernimiento eclesial. Permiten contrastar visiones, exponer proyectos y atender urgencias. Todos los cardenales, incluidos los que no tienen derecho a voto, pueden participar en el debate y proponer asuntos de relevancia.

Asimismo, ofrecen un escenario donde los posibles papables muestran “carisma”, claridad en sus ideas y liderazgo pastoral.