Donald Trump, presidente de Estados Unidos (EE. UU.) insiste en atacar a nuestro país y en acusarlo de no cumplir con el pago de agua, de enviar criminales a su país, traficar fentanilo o abusar con la exportación de productos como el jitomate; y las cosas no van nada bien, sobre todo en el tema de la inseguridad y la violencia, que ya tienen permanentemente a millones de mexicanos con el “Jesús en la boca”. 

Según la presidenta Claudia Sheinbaum, se logró disminuir el promedio diario de víctimas de homicidios dolosos en 32.9 por ciento con la implementación de los cuatro ejes de la Estrategia Nacional de Seguridad; esto se produjo entre el mes de septiembre de 2024 y el 21 de abril de 2025, es decir, el trayecto de su gobierno hasta ahora. Sin el afán de negar tal afirmación, entonces: ¿por qué los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (Ensu), publicados el martes 22 de abril, reportan que la percepción de inseguridad entre la población adulta repuntó en varias ciudades? 

La lógica elemental dictaría que, si los delitos disminuyen, también la inseguridad baja, por tanto, la percepción de la gente sobre inseguridad sería menor; sin embargo, no es así, porque 52 de las 92 localidades monitoreadas por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) presentó un incremento en la percepción de inseguridad durante el primer trimestre de 2025. 

Los municipios o localidades con mayor alza fueron Ciudad Obregón, Sonora, que aumentó 13.8 puntos porcentuales y alcanzó 83.2 por ciento; luego está la alcaldía Tláhuac, en la Ciudad de México (CDMX), con un incremento de 11.3 puntos, que llegó a 60 por ciento; y en tercer lugar está Coatzacoalcos, Veracruz, que repuntó 10.8 puntos y lo situó en 79.1 por ciento de inseguridad; estas ciudades demuestran que la violencia y la inseguridad en México atemorizan todavía a la población. 

Las ciudades con más personas adultas que piensan que vivir en su respectiva ciudad resulta inseguro son Villahermosa, con 90.6 por ciento; Culiacán, con 89.7 por ciento; Fresnillo, 89.5 por ciento; Uruapan, 88.7 por ciento; Irapuato, 88.4 por ciento; y Chimalhuacán, 86.1 por ciento. Por otro lado, las urbes con menor porcentaje de percepción de inseguridad fueron San Pedro Garza García, con 10.4 por ciento; la alcaldía Benito Juárez, 20.4 por ciento; Piedras Negras, 20.5 por ciento; Puerto Vallarta, 23 por ciento; y Saltillo, 24.5 por ciento. 

Asimismo, la encuesta informa que los lugares donde más insegura se siente la gente son: en los cajeros automáticos situados en la vía pública, 69.1 por ciento; 62.8 por ciento en el transporte público; 56.1 por ciento en las carreteras y 53.2 por ciento en el banco. Cuando se les pregunta sobre qué expectativas tienen, tres o cuatro de cada 10 personas (31.6 por ciento) advirtió que, en los próximos 12 meses persistirán la delincuencia y la inseguridad en su ciudad; y el 22.9 por ciento señala que empeorarán. Los ciudadanos también refieren que las conductas delictivas vistas o escuchadas por la población están relacionadas con el consumo de alcohol en las calles, 58 por ciento; robos o asaltos, 49.6 por ciento; el vandalismo en casas o negocios, con 40.4 por ciento; el consumo o venta de drogas, 39.2 por ciento; y disparos frecuentes con armas de fuego, 39.1 por ciento. 

Hace mucho se difunde que la violencia y la delincuencia se producen más en las ciudades que en las zonas rurales; también se sabe que aproximadamente 70 por ciento de los habitantes de las ciudades en vías de desarrollo han sido víctimas de la delincuencia por lo menos una vez en los últimos cinco años; incluso, el aumento en los niveles de delincuencia han convirtiendo a América Latina en la región más afectada por los crímenes. ¿Cómo entonces creer las declaraciones que hace la presidenta Claudia Sheinbaum, quien asegura que han disminuido los homicidios dolosos? ¿Es que hay más inseguridad, violencia y delincuencia, pero los ladrones o delincuentes tienen prohibido asesinar? 

Lamentablemente, la violencia creciente y la sensación de inseguridad que enfrentan diariamente los habitantes de las metrópolis representa uno de los principales desafíos en el mundo y en México, algo que el gobierno morenista de Claudia Sheinbaum pretende ocultar. Por el momento, querido lector, es todo.