La Oficina Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) detuvo a la jueza Hannah Dugan, en Milwaukee, Wisconsin, por el delito de obstrucción durante el arresto de un migrante, confirmó el director de la corporación, Kash Patel, a través de su cuenta oficial en la red social X.

Patel justificó la detención bajo el supuesto de que la jueza interfirió de forma deliberada con las acciones de agentes migratorios e impidió el arresto de un migrante en situación irregular, a quien finalmente lograron capturar tras una persecución a pie.

El caso de Dugan marca un nuevo punto de tensión entre el gobierno del expresidente Donald Trump y el poder judicial, debido al constante rechazo que jueces y funcionarios locales han expresado hacia las políticas migratorias impulsadas desde la Casa Blanca.

El Departamento de Justicia había emitido advertencias dirigidas a autoridades estatales y municipales. En ellas, señaló su intención de aplicar medidas estrictas contra quienes bloqueen operativos federales relacionados con el control migratorio.

Durante la administración Trump, diversos sectores políticos y sociales denunciaron abusos en la aplicación de políticas migratorias. Jueces federales, legisladores demócratas y organizaciones civiles cuestionaron la falta de garantías constitucionales en algunos procesos de deportación, sobre todo en casos donde los migrantes no recibieron acceso a audiencias judiciales.