La Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, publicada en el tercer trimestre de 2024, señaló que los cuatro municipios del Estado de México con mayor percepción de inseguridad están gobernados por Morena y se encuentran entre las doce ciudades más inseguras del país.
Chimalhuacán, gobernado por la alcaldesa Xóchitl Flores, encabeza la lista de los 125 municipios mexiquenses con un 80.6 por ciento de percepción de inseguridad; le sigue Ecatepec, bajo el gobierno de Azucena Cisneros, con un 85 por ciento; Cuautitlán Izcalli, dirigido por Daniel Serrano, registra un 84.2 por ciento, mientras que Naucalpan, encabezado por Isaac Montoya Márquez, reporta un 82.4 por ciento.
La percepción de los ciudadanos coincide con otras estadísticas que evidencia que el Estado de México, gobernado por la morenista Delfina Gómez Álvarez, es uno de los más peligrosos para vivir en México, pues, de hecho, se posiciona como el segundo estado con mayor incidencia de homicidios de todo el país, concentrando el 8.2 por ciento del total, sólo por debajo de Guanajuato, que registra un 11.8 por ciento.
Otros estados que registraron una alta incidencia delictiva fueron Sinaloa con un 6.9 por ciento, Jalisco con un 6.5 por ciento, Guerrero con un 6.1 por ciento, Michoacán con un 6 por ciento y Baja California con un 5.9 por ciento. Estos siete estados acumulan el 51.5 por ciento de los homicidios en el país.
La confianza en las autoridades municipales es baja, debido a que solo el nueve por ciento de los encuestados confía en su gobierno local, mientras que el 44.5 por ciento expresa una gran desconfianza. Los factores que conforman esta percepción de inseguridad incluyen el aumento de robos y asaltos, la venta y consumo de drogas en espacios públicos y la desconfianza generalizada hacia las autoridades municipales y las policías locales.