Italia ha activado un dispositivo de máxima seguridad en Roma ante la llegada de aproximadamente 200 mil fieles y aproximadamente 170 jefes de Estado para el funeral del papa Francisco I. El operativo incluye el despliegue de cuatro mil policías, con más de dos mil carabineros, agentes de la Policía del Estado, Guardia de Finanzas y Policía local de Roma.
Desde este miércoles 23 de abril, cientos de agentes y miembros de Protección Civil controlan el tráfico y guían a las multitudes que acuden a la Basílica de San Pedro, donde los restos mortales del pontífice estarán expuestos hasta el viernes 25. Se espera la asistencia de delegaciones de 170 países, incluyendo Estados Unidos, Francia, Reino Unido y España.
Medios locales informaron que el próximo sábado, la Plaza de San Pedro estará blindada con detectores de metales, drones y vigilancia aérea del Ejército. Además, se establecerá una zona de exclusión aérea sobre el Vaticano y Roma.
También dieron a conocer que se desplegarán francotiradores, unidades caninas, equipos de detección de explosivos en calles y subterráneos, así como cazas militares listos para emergencias y dispositivos antidrones.