Las autoridades de la Ciudad de México reforzaron la seguridad en el Metro y Metrobús ante las denuncias de nueve personas en la Fiscalía capitalina por presuntamente sufrir ataques con somníferos vía inyecciones mientras viajaban al trabajo y hogares. 

Las autoridades informaron que, aunque se han registrado algunos incidentes, no hay indicios de que se trate de intentos de secuestro ni de que exista un riesgo grave para las personas afectadas. Estas recibieron atención médica y se les realizaron estudios toxicológicos, los cuales descartaron el uso de sustancias.

También se enfatizó que no hay evidencia que relacione estos casos con robos, secuestros o la inyección de drogas.

A pesar de ello, se activó un equipo especializado conformado por peritos y elementos de la Policía de Investigación (PDI), en coordinación con la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC), para revisar las cámaras de vigilancia y reforzar las medidas de seguridad.

La Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México (FGJCDMX) reiteró que, aunque los hechos han generado alarma social, no se ha confirmado ningún delito grave relacionado. “Las personas afectadas están fuera de peligro y seguimos trabajando para esclarecer lo ocurrido”, señaló la dependencia.