Jorge Mario Bergoglio, conocido mundialmente como el Papa Francisco I, falleció a los 88 años de edad, este lunes a las 7:35 hora local, en el Vaticano, tras complicaciones derivadas de una neumonía bilateral que lo mantuvo hospitalizado durante varias semanas. La Santa Sede confirmó la noticia y anunció los preparativos para los ritos fúnebres y la sucesión pontificia. 

De acuerdo con la tradición vaticana, los ritos de despedida se extenderán por nueve días. Los cuales serán celebrados en la Plaza de San Pedro entre el cuarto y sexto día tras su muerte, aunque la fecha exacta será determinada por el Colegio Cardenalicio. 

Asimismo, el Vaticano adelantó que los restos del Pontífice, a diferencia de sus predecesores que fueron sepultados en la Grutas de la Basílica de San Pedro, serán sepultados en la Básilica Santa María la Mayor de Roma.

Durante su pontificado de 2013 a 2025, el Papa Francisco I impulsó reformas en la Curia Romana, promovió el diálogo interreligioso y enfatizó la protección ambiental, encíclica ‘Laudato Si’. Su estilo cercano y su crítica a la desigualdad económica lo convirtieron en una figura admirada más allá del catolicismo.

El cónclave: El proceso para elegir al nuevo Papa

La elección del sucesor de Francisco seguirá el protocolo establecido, iniciando entre 15 y 20 días después de su fallecimiento en la Capilla Sixtina.  Únicamente podrán votar los cardenales menores de 80 años; actualmente hay alrededor de 120 electores.

Asimismo, se requiere una mayoría de dos tercios más uno para la elección. Si las votaciones se prolongan, se emitirá humo negro que indica “sin acuerdo”, en caso de que el humo sea blanco indica que hay nuevo Papa electo.

Una vez elegido, el decano del Colegio Cardenalicio anunciará desde el balcón de la Basílica de San Pedro: "Habemus Papam".  Posteriormente, el nuevo Pontífice recibirá a los fieles y elegirá su nombre pontificio.