Pese a la disputa arancelaria que el presidente de Estados Unidos (EE.UU.), Donald Trump, mantiene con China, la economía del gigante asiático creció en un 5.4 por ciento en el primer trimestre, sin embargo, los expertos apuntan que este resultado aún no refleja los efectos de la escalada arancelaria del mes de abril.

Durante la presentación de estas cifras, la Oficina Nacional de Estadística reconoció que hay “cierta presión sobre el comercio y la economía”, no obstante, expresó confianza en la capacidad de China de “enfrentar retos extremos”.

Cabe recordar que, a pesar de la subida drástica de aranceles, que hasta el momento es de 145 por ciento, China tomó otras medidas de represalia hacia negocios estadounidenses, entre los que se encuentra la suspensión de la recepción de aviones del fabricante Boeing.

Asimismo, Beijing instó a Washington a “dejar de amenazar y chantajear”, luego de que la unión americana dejara en China la responsabilidad de iniciar una negociación para desescalar la guerra comercial entre las dos economías.

El trigesimocuarto portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China, Lin Jian, concluyó: “si Estados Unidos realmente quiere resolver el asunto mediante el diálogo y la negociación, debería dejar de ejercer presión extrema, dejar de amenazar y chantajear”.