Las previsiones de que México entrará en recesión, presentadas por analistas, instituciones bancarias y agencias calificadoras, ya comienzan a materializarse, esto se confirma con la contracción reportada en el Indicador Oportuno del Consumo Privado (IOCP), elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
El IOCP es un indicador que muestra las tendencias de gasto y consumo de las familias mexicanas e incluye todos los productos, bienes y servicios, por lo que refleja el dinamismo de la economía. El consumo privado representa cerca de dos terceras partes del Producto Interno Bruto (PIB) de México.
El pasado mes de marzo, dicho indicador registró una contracción anual de 2.55 por ciento, su peor nivel desde febrero de 2021, cuando cayó 5.32 por ciento.
El dato correspondiente al tercer mes del año se suma a la racha negativa del consumo, que inició en diciembre de 2024 con una caída de 0.94 por ciento; continuó en enero con un descenso de 0.90 por ciento y se acentuó en febrero, cuando se desplomó 2.17 por ciento.
En este sentido, Gabriela Gutiérrez, presidenta nacional del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas, señaló que “los ciclos de la economía van en contracción actualmente”, por lo que se espera “una fase de recesión como parte del ciclo económico”.
Asimismo, indicó que la recesión no depende de un sólo dato aislado, sino de un conjunto de elementos como la profundidad de la caída en la actividad económica, su persistencia a lo largo del tiempo y el impacto de sus efectos en diferentes rubros.