El exsubsecretario de Salud, Hugo López-Gatell Ramírez, criticó al titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP), Mario Delgado, por ceder el control del programa “Vive saludable, vive feliz” a la industria de comida chatarra, inclusión que compromete la independencia del programa y replica prácticas comunes durante los sexenios de los expresidentes Enrique Peña Nieto y Felipe Calderón, aseguró.

“El secretario de Educación está estableciendo este mecanismo de colaboración. Dice en su tuit que van a “colaborar”, y en “colaborar” quiere decir ser partícipes de la toma de decisiones de este programa de protección de la salud de toda la comunidad educativa, no solo la infancia y la adolescencia, como él lo está conduciendo”, afirmó Gatell en el programa El Chamuco.

Para el epidemiólogo existe un conflicto de interés en la reunión que sostuvo Mario Delgado con directivos de 27 empresas pertenecientes al Consejo Mexicano de la Industria de Productos de Consumo (ConMéxico), entre ellas Bimbo, Coca-Cola, Nestlé, Kellogg y Pepsico: “al momento que ellos dan una aportación material, por pequeña que pueda ser esta aportación, los convierte en copropietarios del programa. Son dueños, en cierta manera, y ellos a cambio van a exigir la libertad de opinar, imponer sus criterios, modificar y trastocar, seguramente para debilitar la iniciativa”, declaró.

Cabe destacar que en el encuentro entre la SEP y ConMéxico se acordó que las empresas se unirán al proyecto mediante donaciones de básculas, diseño de materiales didácticos y la entrega de información científica.

López-Gatell rechazó cualquier argumento que justifique el aporte científico de esas empresas “ahora resulta que son instituciones de investigación científica y divulgación de la ciencia, por favor. Es obvio que lo que van a hacer es aportar pseudociencia”, sostuvo.

A la crítica de Gatell contra el titular de la SEP se sumó Marx Arriaga Navarro, director general de Materiales Educativos de la SEP, quien señaló: “la Nueva Escuela Mexicana no debe usarse para lavar la cara a los empresarios de la industria de la chatarra”.