Tras el anuncio de aranceles del 145 por ciento por parte del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, usuarios de TikTok considerados como influencers invitan a “evadir” las medidas comerciales mediante compras directas desde China, conocida como la “fábrica del mundo”.

Los videos muestran supuestas fábricas en China que abastecen a marcas estadounidenses como Lululemon, Athleta Inc. y Nike. En cada grabación, los influencers muestran el origen de diversos productos de consumo y presentan direcciones web y datos de proveedores que manejan precios por debajo de los ofrecidos por las marcas globales.

Esta práctica surgió en medio del conflicto comercial impulsado por Trump, quien el 10 de abril anunció la aplicación de nuevos gravámenes a productos procedentes de China. En reacción, el gobierno chino rechazó estas acciones y denunció afectaciones al equilibrio económico y comercial global.

Lin Jian, portavoz del Ministerio de Exteriores de China, solicitó al gobierno estadounidense una rectificación de su política comercial. Afirmó que Washington actúa con base en intereses propios y describió las medidas como actos de intimidación. También señaló que en este tipo de disputas no existe un vencedor y que la vía proteccionista carece de eficacia.