Durante el gobierno del expresidente Andrés Manuel López Obrador, en los meses de abril y mayo de 2019, un total de 456 personas fueron espiadas en México a través del software Pegasus, entre ellas periodistas, defensores de derechos humanos, activistas y ciudadanos sin vínculos con actividades criminales, confirmó la Red en Defensa de los Derechos Digitales (R3D) con base en documentos judiciales del litigio entre WhatsApp y la empresa israelí NSO Group.

A través de un comunicado, la organización señaló: “esta información inédita muestra, por primera vez, la escala del espionaje estatal con Pegasus que ha sido sistemáticamente negado por el gobierno mexicano”.

Además, R3D destacó que México encabeza la lista que WhatsApp presentó de los países afectados por ataques con Pegasus, al registrar 456 casos, seguido de India con 100 y Baréin con 82.

En 2023, la investigación Ejército Espía, publicada por diversos medios, entre ellos Aristegui Noticias, Proceso y Animal Político, ya había documentado el uso de Pegasus durante el sexenio de López Obrador, en las que se confirmó la intervención ilegal de los teléfonos de al menos tres periodistas y defensores de derechos humanos entre 2019 y 2021. También reveló que la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) mantiene contratos con empresas vinculadas a NSO Group, las cuales facilitaron la operación del software en México.

De acuerdo con la organización, Pegasus se vende oficialmente a gobiernos para combatir terrorismo y crimen organizado, pero, diversas organizaciones civiles han documentado su uso con fines políticos desde 2017.

En su conferencia del 10 de marzo de 2023, López Obrador rechazó las acusaciones “nosotros no espiamos a nadie”, declaró el entonces presidente y afirmó que las labores del Ejército en el caso del defensor Raymundo Ramos formaban parte de una investigación de inteligencia, no de espionaje.

R3D sostiene que las declaraciones del entonces presidente contradicen las pruebas disponibles “Las mentiras de la administración pasada han quedado expuestas ante las abundantes pruebas del uso de Pegasus, cuyo alcance real es aún desconocido, pero sin duda, de proporciones mayúsculas”, concluyó la organización.