Combatir conjuntamente el crimen organizado, aumentar el control fronterizo con apoyo logístico y trasladar a presuntos pandilleros a cárceles de máxima seguridad, son sólo algunos de los acuerdos que establecieron los presidentes de El salvador y Estados Unidos, Nayib Bukele y Donald Trump, respectivamente, tras su encuentro en el Salón Oval de la Casa Blanca.

Tras reunirse el día de hoy, 14 de abril, los mandatarios también asumieron el compromiso de consolidar la cooperación bilateral en materia de seguridad y mantener el respaldo mutuo en asuntos migratorios.

Ambos presidentes subrayaron la importancia de una agenda compartida en seguridad regional. Trump agradeció a Bukele su cooperación y destacó la reducción en los flujos migratorios hacia Estados Unidos.

Bukele reafirmó el compromiso de su país con los esfuerzos de Estados Unidos en el combate a la delincuencia.

El gobierno salvadoreño ha recibido a cientos de migrantes irregulares, en su mayoría venezolanos, bajo la Ley de Enemigos Extranjeros de 1798. Las autoridades los han ubicado en el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot), una megacárcel de máxima seguridad. Muchos de estos migrantes aparecen en listas sin pruebas claras que los vinculen con pandillas.

La Casa Blanca confirmó que pagó seis millones de dólares por el primer grupo de más de 200 personas trasladadas a El Salvador. El último envío, conformado por 10 migrantes, llegó el fin de semana.

Trump no descartó nuevos traslados. “Tantos como sea posible”, afirmó. Incluso sugirió expulsar a ciudadanos estadounidenses bajo ciertas condiciones.