Ante la alta de falta de luz eléctrica, mantenimiento y la austeridad en general, trabajadores sindicalizados de la Dirección General de Bibliotecas (DGB) cerraron al público por dos días consecutivos la Biblioteca “Vasconcelos” de la Ciudad de México (CDMX).  

A decir de los trabajadores, la austeridad aplicada por el gobierno de Morena ha hecho que los inmuebles de la biblioteca se deterioren, pues es común que falle el servicio de Internet y las computadoras son obsoletas; todo esto, dijeron, no permite brindar un servicio de calidad a los usuarios que diariamente acudan al lugar. 

El martes 8 de abril, los sindicalizados llevaron a cabo asambleas informativas permanentes en las que acordando mantener cerrada al público la Biblioteca Vasconcelos, una de las más grandes y simbólicas del país, para que la Secretaría de Cultura brinde mantenimiento a la Red Nacional de Bibliotecas, pues desde hace varios meses trabaja en condiciones “lamentables”.

Los sindicalizados informaron que, de los 10 elevadores con que cuenta el recinto, sólo sirven tres, y de los 150 equipos de cómputo, sólo 30 están en servicio debido a la “austeridad republicana”. 

Respecto a la Biblioteca México, una de las más importantes en la CDMX, denunciaron que han tenido que cerrar sus puertas en varias ocasiones debido a la falta de agua. Aunado a ello, también denuncian acoso laboral por parte de funcionarios de la DGB.

“Se han cerrado baños para los usuarios, en estas últimas tres semanas se han cerrado dos veces la biblioteca precisamente por la falta de agua, no pueden dar acceso a trabajadores y a los mismos usuarios que utilizan los baños, también hay falta de mantenimiento”, señalaron los trabajadores. 

Denunciaron que en esta administración y la pasada, lo que ha prevalecido es la austeridad republicana que afecta el funcionamiento y mantenimiento de las bibliotecas, problemáticas que se agudizaron desde junio de 2024.

El año pasado, los trabajadores también se manifestaron y consiguieron que la DGB recibiera una minuta de trabajo, en la que el directo, Rodrigo Borja, se comprometió a instalar mesas de diálogo y una Comisión de Seguridad y Salud, sin embargo, no se hizo nada.

Los manifestantes dieron a conocer que, tras llegar Marlen Herman Vera a la coordinación de la DGB, la relación con los trabajadores empeoró. Ahora, Herman Vera es acusada de acoso laboral, junto con José Mariano Leyva, director de las bibliotecas, y Hugo Martínez Acosta, director de apoyo bibliotecológico.