Tras recordar que, en 2022, el 56 por ciento de las ambulancias que circulaban en la Ciudad de México operaban de manera irregular y que alrededor de 150 unidades fueron llevadas al corralón en 2023, el Congreso capitalino exigió a la Agencia de Protección Sanitaria un informe actualizado sobre cuántas ambulancias cuentan con registro oficial y cuántas fueron retiradas de circulación en la capital.
El órgano legislativo explicó que esta solicitud busca frenar la operación de ambulancias no autorizadas para brindar atención médica.
Además, el Congreso pidió a la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) y a la Agencia Sanitaria que realicen una investigación sobre la compra y venta de ambulancias de segunda mano. También solicitó que la Secretaría de Movilidad revise el proceso de asignación y control de estos vehículos.
La diputada local Jannete Guerrero Maya, promotora de la propuesta, reconoció que, a pesar de los esfuerzos para eliminar a las llamadas “ambulancias patito”, estas aún circulan por la ciudad, lo que representa un riesgo para la salud y la seguridad de quienes solicitan servicios de emergencia.
La legisladora explicó que muchas unidades retiradas por antigüedad o deterioro terminan en manos de particulares, quienes las venden de manera irregular. Después, las acondicionan con nomenclatura falsa y las ponen en circulación sin registro oficial.
Según la diputada, las personas que operan estas ambulancias ilegales muchas veces no cuentan con capacitación médica. También se infiltran en los sistemas de comunicación de los servicios de emergencia con el propósito de llegar primero al lugar del incidente.
Finalmente, expuso que existen denuncias por traslados a clínicas privadas con cobros excesivos y casos donde abandonaron a pacientes a mitad del trayecto.