Mientras la Fiscalía General de la República (FGR) reconoció que los restos encontrados en el Rancho Izaguirre en Teuchitlán son humanos y presentan huellas de incineración, el gobernador de Jalisco, Pablo Lemus, contradijo dicha versión y aseguró que no hay un centro crematorio ni hornos en el lugar.
En respuesta, miembros del colectivo Guerreros Buscadores criticaron la postura de la Fiscalía estatal y señalaron que, aunque no existen estructuras formales de hornos, estos eran improvisados y construidos con tierra.
Por su parte, la FGR reportó el hallazgo de restos humanos con distintos grados de incineración; sin embargo, aclaró que los indicios encontrados por esta dependencia sugieren que el sitio pudo haber sido utilizado como centro de adiestramiento forzado.
Agregó que solicitará apoyo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) para realizar el análisis de los materiales recabados, con el objetivo de determinar la antigüedad de los restos hallados.
Cabe destacar que las autoridades estatales y federales coinciden únicamente en que no existía un sitio específicamente destinado al exterminio o eliminación sistemática de cadáveres.