Desde el 1 de abril hasta el 30 de mayo, las empresas deben pagar a sus empleados la Participación de los Trabajadores en las Utilidades (PTU), conforme al artículo 117 de la Ley Federal del Trabajo (LFT).

El pago de utilidades corresponde al porcentaje que determine la Comisión Nacional para la Participación de los Trabajadores en las Utilidades de las Empresas, actualmente fijado en un 10 por ciento de las ganancias netas obtenidas por la empresa o el patrón durante el año fiscal anterior.

Este porcentaje se divide en dos partes. La primera se reparte entre todos los trabajadores, de manera que a cada uno le corresponde la misma cantidad, sin importar su salario. La segunda parte, que también equivale al 5 por ciento, se distribuye conforme a la cantidad de salarios recibidos por cada trabajador, considerando la cantidad que recibe el empleado en efectivo como cuota diaria.

Es importante señalar que estos criterios de reparto de utilidades se aplican tanto a los trabajadores que laboran en empresas como a aquellos que lo hacen para "patrones", es decir, personas físicas con actividad empresarial.

De acuerdo con la LFT, las utilidades son un derecho constitucional de la fuerza trabajadora mexicana, quien presta un trabajo personal subordinado a una persona física o moral a cambio de un salario.