El lobo terrible o lobo gigante (Aenocyon dirus), una especie que habitó América y se extinguió hace unos 12 o 13 mil años, ha regresado debido a los avances en biotecnología de Colossal Biosciences, empresa, conocida por su objetivo de resucitar al mamut lanudo, que consiguió el nacimiento de tres cachorros de esta especie extinta.

El 1 de octubre de 2024 nacieron dos machos y una hembra, los cuales fueron nombrados Rómulo, Remo y Khaleesi. A seis meses de edad miden un metro 20 centímetros de largo y pesan 36 kilos. 

Los científicos de Colossal Biosciences estiman que podrían crecer hasta un metro 80 centímetros de longitud y pesar 68 kilogramos. Actualmente, los cachorros viven en una reserva natural de dos mil acres en un lugar no revelado de Estados Unidos.

Estos cachorros fueron creados mediante técnicas avanzadas de ingeniería genética y clonación, combinando ADN de fósiles con el de cánidos modernos, como el lobo gris. Este avance ha generado un debate en el ámbito de la bioética, especialmente tras los planes de Colossal Biosciences para crear e introducir más ejemplares en entornos controlados, con el fin de estudiar su comportamiento y aplicar esta tecnología en la conservación de especies extintas.

Por otro lado, expertos han cuestionado los riesgos éticos y ecológicos de reintroducir una especie extinta en el mundo moderno, entre ellos, Rafael Labarca, biólogo de la Universidad Católica de Chile, expresó su preocupación: “no sabemos cómo interactuarán con los ecosistemas actuales ni si podrían convertirse en una especie invasora”.