La presidenta Claudia Sheinbaum defendió la producción del “Chocolate para el Bienestar”, cuyo contenido de azúcar es “reducido” y sólo para “darle sabor”. Este producto, parte de los 18 puntos del Plan México, se presentó como una respuesta a las medidas arancelarias de Donald Trump, anunciadas el 2 de abril; sin embargo, la controversia surge al comparar este lanzamiento con la reciente prohibición de comida chatarra en las escuelas, medida que abarca desde la educación básica hasta la universidad.

El chocolate, que se promueve como una alternativa saludable, lleva tres sellos de advertencia por exceso de azúcares, calorías y grasas trans, lo cual ha generado contradicción. Por un lado, el gobierno promueve que los niños no consuman productos con altos niveles de azúcar, mientras que, por otro, presenta un chocolate con "poquita" azúcar, justificó la mandataria.

Al ser consultada sobre la compatibilidad entre el chocolate y la lucha contra la comida chatarra, Sheinbaum señaló que el producto contiene menos azúcar que otros productos comerciales, además, explicó que el etiquetado cumple con la normativa vigente.

María Luisa Albores, directora de Alimentación para el Bienestar, informó que el chocolate estará disponible en tres presentaciones: de mesa, en barra y en polvo. A pesar de las críticas y la contradicción generada, el Gobierno Federal justifica el lanzamiento del producto como una forma de apoyar a los productores nacionales de cacao, argumentando que la iniciativa busca fortalecer la economía del sector.