Este martes, 2 de abril de 2025, el presidente de Estados Unidos (EE. UU.), Donald Trump, anunció desde la Casa Blanca que México y Canadá quedarán parcialmente exentos de los aranceles recíprocos, prorrogando la pausa que había establecido el mes pasado para los productos cubiertos entre dichas naciones, a través del T-MEC.

Como parte de su estrategia económica, que denominó “Día de la Liberación”, Trump impuso un arancel base del 10 por ciento a todas las importaciones de bienes provenientes de prácticamente todos los países, con tasas de hasta un 25 por ciento para las naciones consideradas “las peores infractoras” en términos de déficit comercial con EE.UU.

Los aranceles entrarán en vigor a partir de la medianoche del 3 de abril, mientras que las tasas recíprocas comenzarán a aplicarse desde el 9 de abril.

En el caso de México y Canadá, Trump decidió otorgar un trato preferencial gracias al T-MEC, eximiendo de las nuevas tarifas a los bienes que cumplan con las reglas de origen del tratado, los cuales mantendrán un arancel del 0 por ciento. No obstante, aclaró que los productos mexicanos o canadienses que no estén protegidos por el T-MEC enfrentarán un arancel del 25 por ciento, al igual que otras importaciones no cubiertas por acuerdos específicos.

Esta medida beneficia especialmente a sectores clave de México, como la industria automotriz, que exporta cerca del 80 por ciento de su producción a EE.UU.; el sector agropecuario (con productos como aguacates y tomates) y la manufactura, siempre que cumplan con las normas del tratado.

Antes del anuncio de Trump, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, informó que su gobierno presentará un programa integral para fortalecer la economía nacional, con un enfoque particular en la industria automotriz, independientemente de las políticas arancelarias de Estados Unidos.